No hay duda de que una gran mayoría de ciudadanos se sienten agredidos por la actitud de algunos funcionarios municipales.

Digo algunos, ya que basta con estos energúmenos, para que se proceda a manchar la excelente labor de muchos de estos funcionarios.

El peor peregrinaje al acercarse a este edificio, se encuentra cuando usted, ciudadano, sueña con levantar su casa y darle seguridad a su familia y se encuentra con funcionarios a los cuales hay que rendirles pleitesía, si desea algún día poder alcanzar su sueño.

Pero no solo eso, te dan una lista de trámites, usted los cumple y con sobrada prepotencia, cada día que se apersona a la oficina o como desee llamarle, le agregan a gusto y antojo más requisitos más papeles y más actitudes groseras.

En otras ocasiones, ni te reciben bajo la excusa de que se encuentran en  supuestas "reuniones”.

Burocracia, ineficiencia, prepotencia, actos de revanchismo, incapacidad ejecutiva, abuso de autoridad es la imagen que venden con gran satisfacción, sin importar el papel humano de su puesto temporal.

Pero lo peor del caso, es el sarcasmo que utilizan para interpretar y jugar con la legislación, la cual ponen con descaro al servicio del que disfruta con dañar al ciudadano que busca un  apoyo eficiente, de ese funcionario municipal, que a fin de cuentas, termina considerándose un dios al cual hay que rendirle pleitesía, pues caso contrario, nunca encontrarás un permiso de construcción.

Mientras la Municipalidad de Grecia, no cuente con una política rígida y honesta de fiscalización en materia de  eficacia y eficiencia de los funcionarios municipales y en especial de aquellos que se creen " La Mamá de Tarzán " y constantemente abusan de su puesto que  es para servir al bienestar ciudadano y no para jugar  a inquisidor. La imagen municipal seguirá deteriorada, por culpa de unos pocos dictadores.

Es muy pero muy importante que la formación de un profesional municipal, vaya acompañada de algunos elementos esenciales que ayudan a la eficiencia y la eficacia  como es: ética profesional, humildad, entendimiento de su rol como empleado municipal, un claro sentido de servicio, disponibilidad ante el ciudadano, amor al prójimo y que solo somos aves de paso en este mundo.

Ayudarnos unos a otros, es el secreto de una buena gestión municipal, pero   parece que eso le cuesta a algunos funcionarios y su puesto, solo sirve para  denigrar y aplastar los objetivos reales de  la municipalidad de Grecia.