No me interesa defender a nadie en esa guerra de poder político y financiero, que se realiza en las grandes alturas del estado y la sociedad costarricense.

Estas guerras entre los que más tienen es parte de nuestra historia patria.

Esta manipulación absurda de la clase media hacia abajo, no es la primera vez que recibe un llamado de los poderosos que se "jalan las mechas" para que, se exhiban como esclavos, en defensa de uno de esos insaciables bandos, de arriba, pero muy arriba.

Los grupos sociales que existen en Costa Rica, son incapaces, de responder organizada, en forma honesta, con visión país al pueblo menos ciego y tartamudo de este país.

Mientras en las alturas pelean por el control de los bancos, sistema educativo, del sistema de salud, control de playas y hoteles, de ministerios como Hacienda, Economía, Banco Central, Ministerio de Relaciones Exteriores, las negociaciones con empresas poderosas, las organizaciones sociales y cada ciudadano solo acatan al bla, bla, bla políticamente los de abajo, no son capaces de hacer estallar una nueva, decente, ética y democrática alternativa política, con un proyecto o plan nacional de desarrollo en pro del bienestar de todos los ciudadanos y familias de costa rica.

"A quién defienden ustedes, a sus familias o a esos curtidos de la clase alta, que, a costilla de los tontos útiles, llenan sus arcas en este y fuera del país."