Fundamentos esenciales para gobernar en una municipalidad (I Parte)

Me encanta visitar el mercado, en ese lugar convergen muchísimas líneas de pensamiento, pues comparten de cientos de ciudadanos.
Me llamó la atención una expresión, que dueña simple, pero se las trae para determinar el éxito y el fracaso, " un alcalde tiene como mínimo que saber usar una computadora".
Recordé entonces que en instituciones públicas y privadas, casi todos los profesionales manejan con exagerada eficiencia esta tecnología. Ante esto surge una pregunta sencilla ¿cuáles han sido en materia de eficiencia, eficacia y eliminación de obstáculos burocráticos sus grandes beneficios?
Tengo la percepción de que esto no es tan cierto. A ese lugar tan emblemático y más manoseado que "basurero de turno", han llegado un exceso de gente de corbata blanca: abogados, técnicos con algún conocimiento tecnológico, licenciados en muchas ramas profesionales, personas que destacan porque pierden la modestia y sacan pecho.
Gente de corbata blanca, que han llegado por siempre con el apoyo irresponsable, demagógico y hasta se podría pensar que , con un ropaje oculto de corrupción de un amplio sector del ciudadano elector.
Se me ocurre hacer un honesto y objetivo esfuerzo mental y se me vienen al pensamiento algunos fundamentos básicos para gobernar una municipalidad.
1.- Sustituyo la computadora, por personas que tengan un arraigo y compromiso con la comunidad. Que tengan las botas puestas al servicio de cada familia de cada distrito y cada rincón de su cantón.
No ocupa un burócrata, necesita un político, un hombre de trabajo, con visión clara del significado del desarrollo humano.
2.-¿ Debe ser un profesional, debe ser de una familia de costumbre político partidarias, debe ser una persona de elocuente verbo y reconocida demagogia, tanto el alcalde como regidores, síndicos y demás? Creo que no necesariamente, de esos se han tenido por docenas, los que lanzan críticas incendiarias lo saben muy bien y han evaluado los resultados y el impacto negativo que han tenido en nuestras comunidades en forma integral.
El hombre o la mujer que desea gobernar cantonalmente con eficacia y eficiencia, no necesita estatus social, necesita en esencia consciencia de a quienes representa y conocimiento del uso adecuado de la herramienta que se le encomienda por 4 años.
3.- Deben ser personas que abren espacios reales de participación honesta y constructiva a las comunidades y su rendición de cuentas, primero está en cada distrito.
4.- Las cabezas ejecutoras no deben estar pegadas a las sillas de una oficina, al contrario, esa es tarea de asistentes, asesores y comisiones que deben trabajar a plazo y rendir cuentas claras, ante su superior jerárquico y no crear feudos y grupos de amigos.
El alcalde y su asesor principal, deben constatar cada demanda e iniciativa con su trabajo de campo y no convertir su labor política en un show mediático.
5.- Si una dirigencia política que está al frente de una responsabilidad municipal, es incapaz de entender que para realizar una gestión exitosa requiere de negociaciones objetivas, equilibradas y sin exclusiones, pues entonces, el sacrificado una vez más será la comunidad cantonal, la familia y los ciudadanos en general.
Última actualización: 15/09/2023